El pasado viernes tuvimos la inmensa suerte de que un buen amigo y compañero, Jesús Gabaldón, nos visitara en nuestro centro, para compartir con nuestros alumnos el reportaje fotográfico que ha realizado durante varios viajes por Europa, con los refugiados a los que nuestro querido continente desprecia. La experiencia fue conmovedora y demoledora, y casi daban ganas de arrojar la toalla y afirmar que el ser humano está condenado a extinguirse. Afortunadamente, tuvimos un soplo de aire fresco, joven, de la mano de un alumno de 2º B de ESO, Félix, que nos dejó sin palabras con un rap que compuso para esta celebración.
Este rap quisiera dedicárselo, con permiso de su autor, especialmente a todas aquellas personas que dicen y piensan que nuestros jóvenes están desorientados, perdidos, sin valores.... y no tienen compromiso social.
Gracias Félix por la gran lección que nos has dado. Nunca dejes de soñar con un mundo mejor. Con gente como tú, es posible.
Rap
sobre la paz ¿Y
AHORA QUÉ?
Las guerras comienzan
cuando se acaba la paciencia y estallan batallas.
La medalla no debería de
ser al más valiente, sino al más paciente.
Mira a quién disparas si
cada bala sólo es una cara que pasará a ser recordada.
Palabras que se
transforman en dagas, puños en balas.
Amor y odio, dos palabras
en el mismo episodio,
sólo hay un paso, el
mismo que de la gloria al fracaso.
Empuñas pistola,
aprietas gatillo y luego lloras.
Drogas, armas, mafias,
creado todo por nuestra ignorancia y fomentado por la misma
ignorancia.
Existen fronteras,
barreras. La muerte nos espera porque tarde o temprano todo llega.
El loco siempre es el más
cuerdo, sonrisas o llantos para el recuerdo.
Menos prejuicios y más
echar el juicio, menos amenazas, más esperanza,
menos delincuencia más
echar conciencia, menos tiros, más paciencia.
Llevo un demonio en mi
interior, que me grita ¡no hagas caso a tu corazón, que no lleva la
razón, no le prestes tu atención!
Necesitamos menos maldad,
más bondad, pocos sacrificios y no tantos beneficios.
Menos pesimismo y más
optimismo, menos ver espejismos y más ser nosotros mismos.
Queremos menos miedo y
más valentía, menos tristezas y más alegrías,
pero ¿ qué prefieres
dinero y tristeza, alegría pobreza o vivir en la ignorancia hasta
que nos estalle la cabeza?
Claro, nada es fácil de
lograr, no hay mayor felicidad que estar en la paz.
Realmente nunca ayudamos
a la gente que tenemos enfrente y esa es la principal causa de la
muerte.
En verdad yo no lo
entiendo ¿Cuántas gotas tienen que caer para saber que está
lloviendo?
Féliz Aguilera Estévez.
Alumno de 2º B ESO, IES Juan del Villar, Arjonilla, Jaén.